
La oferta de Parex por GeoPark y su posterior rechazo han desencadenado una disputa corporativa que pone en relieve la valoración de activos en el sector petrolero y el rol de las juntas directivas. La adquisición de una participación significativa por parte de Parex y el descontento de los accionistas sugieren que el conflicto podría escalar, reabriendo el debate sobre el futuro estratégico de GeoPark y la transparencia en la toma de decisiones.










