
La cancelación del concierto de Kendrick Lamar en Bogotá se debió a fallas en la gestión de permisos por parte de los organizadores, según las autoridades distritales. El hecho provocó caos y malestar entre miles de asistentes, lo que llevó a los promotores a ofrecer disculpas y anunciar la devolución total del dinero, mientras la Superintendencia de Industria y Comercio investiga el caso y se cuestiona la viabilidad de futuros eventos en el recinto.