
La campaña militar de Estados Unidos contra supuestas 'narcolanchas' ha provocado decenas de muertes y ha desatado un importante debate internacional sobre su legalidad y proporcionalidad. Mientras la administración Trump la defiende como una guerra necesaria contra el 'narcoterrorismo', la ONU, líderes regionales y congresistas estadounidenses la han condenado como una serie de ejecuciones extrajudiciales que violan el derecho internacional.










