
Bitcoin inició octubre con un alza explosiva, superando la marca de los US$120.000 y estableciendo nuevos máximos históricos, impulsado por el optimismo del mercado y un fuerte interés de los inversores.
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Bitcoin inició octubre con un alza explosiva, superando la marca de los US$120.000 y estableciendo nuevos máximos históricos, impulsado por el optimismo del mercado y un fuerte interés de los inversores.
Los ETFs de Bitcoin han experimentado flujos de entrada sin precedentes, sumando miles de millones de dólares, lo que confirma el fuerte interés institucional y es visto como un pilar fundamental para las proyecciones alcistas de la criptomoneda.
El consenso entre varios bancos de inversión y analistas de mercado es marcadamente optimista, anticipando una continuación del rally de Bitcoin que podría llevar su precio a niveles entre US$150.000 y US$200.000 antes de que termine el año.
La posibilidad de un cierre del gobierno estadounidense ha inyectado nerviosismo en los mercados, provocando que los inversores actúen con cautela y busquen activos de refugio ante la falta de datos económicos y la potencial parálisis administrativa.
El oro ha brillado como refugio seguro, alcanzando precios récord debido a la aversión al riesgo generada por la situación fiscal en EE.
UU., lo que a su vez ha beneficiado a empresas del sector minero.
Factores de incertidumbre interna en EE.
UU., como la parálisis fiscal y datos económicos débiles, han provocado una depreciación del dólar, alterando el equilibrio en los mercados cambiarios globales y beneficiando a otras divisas.
El buen momento de Bitcoin ha contagiado al resto del mercado de criptoactivos, donde altcoins de gran capitalización como BNB y Ethereum registran importantes valorizaciones y marcan nuevos hitos.
Cementos Argos ejecutará una recompra de acciones por US$230 millones para retornar valor a sus accionistas, utilizando las ganancias de una venta de activos y ofreciendo un precio por acción superior al del mercado.
El mercado accionario colombiano exhibió un comportamiento divergente, donde el desempeño negativo de Ecopetrol lastró al índice COLCAP, pero no pudo opacar las ganancias espectaculares de acciones como BBVACOL y Mineros, que respondieron a dinámicas sectoriales positivas.
La debilidad global del dólar, sumada a la prudencia de los agentes locales ante las decisiones de política monetaria, impulsó una apreciación del peso colombiano, que logró romper la barrera de los $3.900.