La fuerza de las palabras en la tragedia de Miguel Uribe Turbay
La fuerza de las palabras en la tragedia de Miguel Uribe Turbay ezamora2 Lun, 18/08/2025 - 14:03 Lun, 18/08/2025 - 14:03 La muerte de Miguel Uribe Turbay, concejal, exsecretario de gobierno de Bogotá y senador del Centro Democrático, ha sacudido a Colombia, reabriendo heridas de la violencia política. PUBLICIDAD Proveniente de una familia con honda raigambre política, marcada por el asesinato de su madre, Diana Turbay, en 1991 a manos de sicarios de Pablo Escobar, Uribe Turbay continuó un legado de servicio público con convicción.El 7 de junio de 2025, Uribe Turbay fue víctima de un atentado en el Parque El Golfito de Bogotá. Un menor de 14 años, presuntamente reclutado por la Segunda Marquetalia, le disparó. Tras luchar por su vida, falleció el 11 de agosto. La investigación señala posibles redes criminales, con seis personas capturadas.Este magnicidio resalta la fuerza de las palabras en la política. Cada declaración puede fomentar la paz o alimentar la violencia. En un país tan polarizado, las palabras de nuestros líderes y dirigentes de todo orden y de las redes sociales, que manipulan opiniones, tienen un peso enorme. La tragedia de Uribe Turbay nos obliga a reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones y discursos en la convivencia y el respeto por las ideas de los demás.El asesinato ha generado un impacto devastador, cuestionando la efectividad del Acuerdo de Paz de 2016 y las negociaciones con grupos armados. Revive el traumatismo colectivo, fomenta la desconfianza y desalienta la participación ciudadana en un contexto electoral polarizado. Políticamente, debilita la institucionalidad democrática, evidenciando fallas en la protección de figuras públicas, y reconfigura el panorama para 2026, dejando a su partido sin un candidato unificador. Líderes e instituciones internacionales han condenado la violencia, exigiendo justicia para combatir la impunidad.La prioridad ahora es identificar a los autores intelectuales de este crimen, como en todos los casos de violencia contra de los líderes. Una sociedad que tolere la impunidad no puede avanzar hacia la reconciliación. En memoria de Miguel Uribe, un político comprometido con las reglas de la democracia, debemos valorar la fuerza de las palabras para construir puentes, no abismos, que conduzcan a un futuro de paz y estabilidad para Colombia. Carlos Eduardo Lagos