
Por: Elena Bassi Entre 1996 y 2000, el Estado peruano implementó un programa de planificación familiar que derivó en la esterilización forzada de más de 270.000 mujeres, principalmente quechuas, asháninkas, shipibas, awajún y campesinas de zonas rurales, pobres y sin acceso a servicios básicos. Bajo el pretexto de combatir la pobreza a través del control natal, el régimen de Alberto […] La entrada Dejando heridas abiertas apareció primero en El Turbión.