
La oficialización de Miguel Uribe Londoño como precandidato del Centro Democrático, en reemplazo de su hijo asesinado, introduce un factor emocional y de legado en la contienda. La decisión, respaldada por el partido y sus figuras, aplaza la selección del candidato único hasta inicios de 2026, mientras se tejen alianzas con otros sectores de la derecha de cara a las elecciones.










