
El asesinato de dos policías de la SIJIN en Saravena, atribuido al ELN, resalta la persistente inseguridad en Arauca. El ataque, que también hirió a otros uniformados y civiles, motivó una recompensa de 200 millones de pesos por parte de las autoridades, quienes continúan la investigación para dar con los responsables y contener la violencia en la región.