
Las lluvias torrenciales expusieron la extrema vulnerabilidad de Santa Marta ante fenómenos climáticos, resultando en una trágica pérdida de vidas y significativos daños materiales. Este evento subraya la necesidad urgente de mejorar el drenaje urbano, fortalecer la gestión del riesgo y modernizar la infraestructura para mitigar los impactos de futuras emergencias.










