
Los cortes de agua planificados por EPM en Medellín y Bello, que afectarán a más de 50.000 usuarios, son indispensables para el mantenimiento rutinario del sistema de acueducto, como el lavado de tanques, en cumplimiento de las normativas de salud pública.
Aunque generan interrupciones, estas medidas, mayoritariamente nocturnas, son cruciales para garantizar la calidad del agua potable para la población.