
El reconocimiento internacional del Metro de Medellín valida un modelo de transporte que trasciende la movilidad para convertirse en una herramienta de equidad social y desarrollo urbano. La distinción de Condé Nast Traveler no solo celebra su infraestructura, sino también la cultura ciudadana que lo sostiene, posicionándolo como un caso de éxito mundial en la integración del transporte público con la transformación comunitaria.