
En respuesta a una creciente y tecnológicamente avanzada amenaza terrorista, las autoridades de Cali y el Valle del Cauca han lanzado un ambicioso plan de inversión en seguridad. La adquisición de tecnología antidrones y la modernización de la videovigilancia, junto con el refuerzo del pie de fuerza, constituyen las principales acciones para blindar la región y prevenir futuros ataques.