
La llegada de la tuneladora para la canalización del arroyo de la calle 85 marca el inicio de una solución tecnológica avanzada a un problema histórico de inundaciones. El proyecto, que combina la instalación de tubería GRP con mejoras viales y urbanísticas, está diseñado para salvar vidas y modernizar la infraestructura del norte de Barranquilla con un mínimo impacto durante su construcción.