
La captura de un menor implicado en un atentado por extorsión y la creciente intimidación a comerciantes demuestran la profunda crisis de seguridad en Barranquilla. La influencia de bandas como 'Los Costeños' y su uso de menores para cometer delitos exigen una respuesta integral de las autoridades para proteger al sector comercial y restaurar la tranquilidad ciudadana.