
El cese al fuego anunciado por ‘Los Costeños’ representa un desarrollo complejo en la estrategia de seguridad de Barranquilla. Mientras ofrece una potencial disminución de la violencia a corto plazo, plantea desafíos significativos para el Estado en términos de negociación con grupos criminales y la verificación de los acuerdos, en el marco de la política nacional de “paz total”.