
La disputa por el Esequibo, avivada por la riqueza petrolera y las recientes hostilidades fronterizas, ha elevado la tensión entre Venezuela y Guyana a un punto crítico. La celebración de elecciones en Guyana en este contexto añade un factor de incertidumbre, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el riesgo de un conflicto abierto en una región de creciente importancia estratégica.










