
La OPA hostil de BBVA sobre Sabadell ha generado una guerra abierta entre ambas entidades, con acusaciones cruzadas y una fuerte presión sobre los accionistas. La decisión final, que depende en gran medida de los fondos de inversión, definirá una posible consolidación histórica en la banca española, marcando un precedente en las estrategias de fusiones y adquisiciones en el sector.