
La alta cifra de jóvenes 'ninis' en Colombia, con una notoria brecha de género, representa un grave desafío socioeconómico. Aunque el desempleo juvenil ha disminuido ligeramente, la persistencia de la informalidad y las barreras educativas y laborales exigen políticas públicas urgentes y focalizadas para evitar la exclusión de una generación entera.