
El fallo de la corte de apelaciones cuestiona la base legal de la política comercial proteccionista de Trump, al considerar que su uso de poderes de emergencia para fijar aranceles fue una extralimitación de la autoridad presidencial. La decisión final recaerá en la Corte Suprema, que definirá no solo el futuro de estos aranceles, sino también el alcance del poder ejecutivo en asuntos económicos.










