
El ataque estadounidense a una embarcación vinculada al Tren de Aragua, confirmado por Donald Trump, resultó en la muerte de 11 personas y exacerbó las tensiones con Venezuela. Mientras la Casa Blanca lo enmarcó como una operación antinarcóticos contra un grupo terrorista, el gobierno de Nicolás Maduro desestimó la evidencia como un montaje de inteligencia artificial y lo denunció como un pretexto para una intervención militar.










