
La crisis diplomática, detonada por las graves acusaciones de Trump contra Petro y las consecuentes amenazas económicas, ha llevado a Colombia a tomar medidas diplomáticas formales.
Aunque se han iniciado diálogos para reducir la tensión, la relación bilateral permanece en un estado frágil, con el futuro de la cooperación comercial y de seguridad en vilo.










