
Bajo una fuerte presión interna del Partido Republicano, Donald Trump revirtió su oposición y firmó la ley para desclasificar los archivos del caso Epstein. La medida, aunque celebrada como una victoria para la transparencia, reveló fracturas en el movimiento MAGA y mantiene la incertidumbre debido a cláusulas que podrían limitar la divulgación completa de la información.









