
Los ETF de criptomonedas evidencian una clara bifurcación en el interés institucional: mientras los fondos de Ether sufren salidas de capital sin precedentes, los de Bitcoin demuestran resiliencia con importantes flujos de entrada. Esta dinámica sugiere una reevaluación del riesgo por parte de los inversores, aunque el sentimiento general del mercado cripto en 2025 se mantiene positivo en comparación con el año anterior.