
Deutsche Bank advierte que la estabilidad de los mercados financieros es frágil, ya que las valoraciones actuales ignoran cinco señales de riesgo: la desconexión inflacionaria, la estabilidad de los bonos del Tesoro a pesar de la turbulencia, los mínimos históricos en los spreads de crédito corporativo, la calma en los derivados de crédito y las señales contradictorias del mercado laboral. Esta complacencia podría llevar a una corrección abrupta si los inversionistas comienzan a ajustar sus expectativas a la realidad macroeconómica y geopolítica.