
El peso colombiano se apreció significativamente, rompiendo la barrera de los $3.850 para alcanzar un mínimo de 16 meses, influenciado por un dólar global más débil y un sentimiento positivo hacia los mercados emergentes, mientras los mercados permanecen atentos a los próximos datos económicos de EE. UU. y a los pronunciamientos de la Fed.