Chery iCAR 03, el nuevo SUV eléctrico que conquista los terrenos más difíciles

Una serie de lanzamientos recientes evidencia la evolución del sector automotor en Sudamérica, con un fuerte énfasis en la electrificación y la renovación de portafolios. En un evento regional denominado Chevrolet 360, realizado en Lima, General Motors presentó cinco novedades para el mercado.

Entre ellas destaca el regreso del Spark, ahora como un mini SUV 100 % eléctrico llamado Spark EUV.

Basado en el modelo chino Baojun Yep Plus, ofrece 101 Hp, una autonomía de 298 km y ya está disponible en Chile por un precio inicial de $20.990.000 pesos chilenos.

La marca también reveló la nueva generación del Captiva, ahora electrificado y de origen chino, junto con la segunda generación del SUV Groove y actualizaciones estéticas para los modelos Onix y Tracker, fabricados en Brasil.

Otras marcas también introducen importantes innovaciones.

Jeep anunció el regreso del Cherokee para 2026, con una nueva plataforma híbrida que combina un motor 1.6 litros turbo con dos motores eléctricos para generar 210 hp, mejorando significativamente la eficiencia. Por su parte, Chery lanzó en Colombia el iCAR 03, un SUV eléctrico con diseño robusto y capacidades todoterreno, disponible en versiones 4x2 (181 hp) y 4x4 (275 hp), con una autonomía de hasta 421 km y asistencias a la conducción de nivel 2. A esta ola de vehículos eléctricos se suma el Deepal S05, una nueva camioneta que llega al país con una propuesta de elegancia y seguridad. En el extremo opuesto del mercado se encuentra el segmento de los autos de ultra lujo, un mundo prácticamente inaccesible para Colombia. El ejemplo máximo es el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe, vendido en una subasta de 2022 por la cifra récord de 143 millones de dólares. Con solo dos unidades fabricadas en la década de 1950, este vehículo es considerado una pieza de museo. Su adquisición en Colombia es imposible no solo por su precio, sino también por las barreras de importación, que incluyen un impuesto del 35 % más un IVA del 19 %, además de la inexistencia de mantenimiento especializado. Este caso ilustra el abismo entre los vehículos de alta gama disponibles localmente, como Ferrari o Lamborghini, y las piezas de colección que definen el pináculo del lujo a nivel mundial.