Escalada de Tensión: Venezuela Responde a Incautación de Petrolero con Ruptura de Acuerdos y Denuncias de Ciberataques



La tensión entre Venezuela y Estados Unidos ha aumentado significativamente tras la incautación de un cargamento de petróleo venezolano por parte de las autoridades estadounidenses. El miércoles, el buque petrolero, de nombre Skipper, fue interceptado y confiscado frente a las costas de Venezuela por orden de un juez estadounidense. Según los informes, esta es la primera vez que se captura un cargamento de crudo venezolano de esta manera.
El buque navegaba con una falsa bandera en el momento de su decomiso. Como respuesta a lo que considera una estrategia de Estados Unidos para apoderarse de su petróleo, el Gobierno venezolano ha tomado varias medidas. El lunes 15 de diciembre, la petrolera estatal PDVSA y el Ministerio de Petróleo denunciaron haber sido víctimas de un “ciberataque”. Según la denuncia oficial, el ataque fue orquestado por Estados Unidos en colaboración con “conspiradores” nacionales, dejando los sistemas inactivos y afectando los envíos de carga petrolera. Adicionalmente, el gobierno de Caracas ha roto acuerdos energéticos y de gas que mantenía con Trinidad y Tobago. Venezuela acusa a la nación caribeña de haber participado en el “asalto” y decomiso del buque Skipper. Un documento oficial venezolano asegura tener “conocimiento pleno” de la implicación de Trinidad y Tobago en el incidente, lo que motivó la terminación inmediata de los pactos bilaterales en materia energética.














