Declaraciones vs. Realidad: La Inviabilidad Inmediata de la Importación de Gas Venezolano a Colombia

Mientras el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anuncia que su país está listo para exportar gas a Colombia, el gremio petrolero y expertos colombianos aseguran que el proyecto es inviable a corto plazo debido a serios obstáculos técnicos, contractuales y regulatorios.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que su país ha completado los preparativos para iniciar la primera exportación de gas hacia Colombia, un anuncio realizado durante un balance económico transmitido por la televisión estatal. Según el mandatario, el gas para Colombia “ya está listo” en la frontera, en el marco de los recientes acuerdos energéticos entre ambos gobiernos.

Sin embargo, esta versión fue desmentida por la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) y expertos del sector energético colombiano.

Frank Pearl, presidente de la ACP, señaló que actualmente no existen las condiciones para que dicho suministro sea posible.

El principal obstáculo es el estado del gasoducto binacional Antonio Ricaurte, el cual no está operativo y requiere reparaciones que podrían tardar entre 18 y 24 meses. Según el gremio, el Gobierno colombiano no ha mostrado avances concretos en estos trabajos, a pesar de haberse planteado como objetivo restablecer el suministro antes de finales de 2025. Además de las barreras de infraestructura, existen impedimentos contractuales y regulatorios significativos. No se ha completado un análisis de viabilidad comercial entre las empresas involucradas en la potencial compraventa del gas. A esto se suma un obstáculo clave: las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos sobre Venezuela, que complican cualquier negociación con empresas de ese país. La ACP también advirtió que la importación de gas venezolano no sería tan competitiva como se sugiere y no reemplazaría la producción interna en las condiciones actuales. Frank Pearl enfatizó que, si bien tener la opción de importar podría aliviar momentos de escasez, no debe significar una dependencia de la oferta venezolana, subrayando la importancia de mantener la producción nacional.