Despliegue de la Fuerza Pública en Colombia: Autoridades blindan regiones clave ante amenazas y festividades de fin de año

Ante la llegada de la temporada decembrina y la persistencia de amenazas de grupos armados, diversas autoridades regionales en Colombia han activado planes especiales de seguridad para proteger a la ciudadanía y garantizar el orden público.

Diversas regiones de Colombia han implementado un fortalecimiento de sus esquemas de seguridad como respuesta a las festividades de fin de año y a amenazas específicas de grupos armados.

Las autoridades locales, en coordinación con la Policía Nacional y el Ejército, han desplegado personal y activado planes preventivos para garantizar el orden público y la movilidad segura. En el departamento de Nariño, la Gobernación activó un despliegue institucional en corredores viales estratégicos para brindar tranquilidad durante la temporada decembrina y los Carnavales de Negros y Blancos de 2026. De manera similar, en el municipio de Villahermosa, el alcalde Iván Mauricio Pulido anunció el refuerzo de la seguridad para combatir los hurtos menores, que fueron la principal preocupación ciudadana del año. Para la temporada de fin de año, el municipio contará con más de 16 uniformados adicionales de la Policía para vigilar espacios públicos y zonas comerciales. Por otro lado, en Santander, el gobernador Juvenal Díaz Mateus confirmó el reforzamiento de la Fuerza Pública en subregiones como el Magdalena Medio, García Rovira, Guanentá y Soto Norte. Esta medida es de carácter preventivo ante el anuncio de un posible bloqueo armado, buscando evitar afectaciones a la movilidad y la economía, aunque el mandatario aseguró que no se registran problemas de orden público en el departamento. En la región de Urabá, las autoridades reportaron normalidad en la movilidad y las actividades cotidianas a pesar de un paro armado de 72 horas decretado por el ELN. El comercio abrió sus puertas y la circulación de vehículos se mantuvo sin contratiempos gracias al acompañamiento de la Policía. Esta situación contrasta con los hechos ocurridos en Norte de Santander, donde el mismo paro armado tuvo consecuencias fatales, como la muerte de un conductor de ambulancia. En todos los casos, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para mantener la calma y reportar cualquier irregularidad.