Ucrania en la encrucijada: el plan de paz de Trump divide a los aliados y presiona a Kiev



El plan de paz de 28 puntos de la administración Trump exige importantes concesiones por parte de Ucrania, entre ellas la renuncia a su intención de unirse a la OTAN, la reducción de su ejército y la cesión de territorios a Rusia. Washington estableció un ultimátum para que Kiev acepte la propuesta antes del 27 de noviembre, amenazando con suspender el suministro de armas y el intercambio de inteligencia si no lo hace. A pesar de la presión, el presidente Trump ha declarado recientemente que el plan no es su "oferta final". La propuesta ha provocado reacciones diversas en la comunidad internacional.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, respaldó el plan, afirmando que podría ser la "base" para un acuerdo. Por el contrario, los líderes europeos, aunque consideran el plan como un punto de partida, han expresado su preocupación y afirman que necesita "más trabajo". Los aliados europeos rechazan la idea de que las fronteras puedan ser modificadas por la fuerza y se están movilizando para contrarrestar los puntos que consideran favorables a Rusia.
Inicialmente, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó el plan, asegurando que no "traicionará" a su país.
Sin embargo, Ucrania ha accedido a negociar y enviará una delegación a Suiza para discutir la propuesta con Estados Unidos.
Las conversaciones se llevarán a cabo en Ginebra el domingo 23 de noviembre y contarán con la presencia del enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, el secretario de Estado, Marco Rubio, y funcionarios de la Unión Europea.
Es de destacar que Rusia no participará en estas consultas.











