Entre la Crisis y la Esperanza: La Apuesta del Deportivo Pasto por Renacer en 2026



El Deportivo Pasto vive una de sus etapas más críticas, enfrentando una profunda reestructuración de cara a la temporada 2026. La crisis se manifiesta en múltiples frentes, comenzando por una salida masiva de hasta 16 jugadores, entre ellos figuras importantes como el ídolo Kevin Rendón y el arquero Diego Martínez.
Estas bajas se deben tanto a la finalización de contratos como a acuerdos económicos para rescindir vínculos, lo que obliga al club a reconstruir casi por completo su plantilla. A esta incertidumbre deportiva se suma un grave conflicto interno: el plantel profesional entró en paro, negándose a entrenar como protesta por más de dos meses de salarios atrasados, una situación que puso en riesgo la disputa de la última fecha del torneo. Este panorama es el resultado de un año de malos resultados deportivos. Bajo la dirección de Camilo Ayala y posteriormente del interino René Rosero, el equipo no logró clasificarse a los cuadrangulares semifinales en ninguno de los dos semestres de la liga, generando una gran inconformidad en la afición y la dirigencia. Ante este fracaso, la prioridad del club se centró en encontrar un nuevo líder para revitalizar el proyecto.
La apuesta principal de la directiva es el técnico español Jonathan Risueño, actual entrenador de Águilas Doradas.
Sin embargo, su contratación se vio complicada.
Fernando Salazar, presidente de Águilas Doradas, intentó retener a Risueño con una contraoferta económica y deportiva mejorada, lo que obligó al Pasto a considerar otras alternativas, incluyendo un técnico colombiano y otro venezolano.
A pesar de los obstáculos, el Comité Ejecutivo del Deportivo Pasto, en una reunión celebrada el martes 18 de noviembre, determinó que Risueño es el elegido para asumir la dirección técnica en 2026. Aunque se están ultimando los detalles contractuales para su llegada a la ciudad de Pasto, la decisión ha generado ilusión entre los seguidores, que ven en el estratega europeo la oportunidad de reconstruir el equipo y devolverle la competitividad perdida.













