Petro aboga por una salida electoral en Venezuela y critica la intervención militar de EE. UU. en el Caribe

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso la realización de nuevas elecciones en Venezuela con garantías plenas para todos los actores políticos, al tiempo que cuestionó la legalidad de las operaciones militares estadounidenses en la región.

A través de la red social X, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó a una solución pacífica y soberana para la crisis política de Venezuela, proponiendo “desatar el diálogo político” y convocar a elecciones “con garantías reales para todos los contendientes”.

En su mensaje, el mandatario se dirigió directamente al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a la líder opositora María Corina Machado, señalando que harían bien en permitir esta salida negociada.

La declaración del jefe de Estado colombiano surgió como respuesta a una publicación del periodista de CNN, Zachary Cohen, quien informó que funcionarios de la administración Trump comunicaron a legisladores que Estados Unidos no tiene planes actuales ni justificación legal para lanzar ataques militares en Venezuela. Petro respaldó esta postura, afirmando que “ni los misiles ni una invasión extranjera son legales, ni bajo la ley de los EE. UU. ni bajo los tratados internacionales”, y presentó su propuesta de diálogo como el camino “más real” para el país vecino. Esta no es la primera vez que el presidente Petro se pronuncia sobre el tema.

Según los artículos, ya había propuesto repetir las elecciones tras los comicios de julio de 2024, los cuales fueron denunciados como fraudulentos por la oposición y parte de la comunidad internacional.

Adicionalmente, el mandatario reiteró sus críticas a la campaña militar de Estados Unidos en el mar Caribe contra embarcaciones supuestamente dedicadas al narcotráfico. Durante su intervención en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30) en Brasil, Petro comparó el armamento utilizado en estas operaciones con “los mismos misiles que caen sobre los niños y las niñas de Gaza”. Denunció que estos ataques han causado “casi 70 asesinatos” de “pobres jóvenes que no son narcos sino empleados de los narcos o a veces pescadores”, lo que, a su juicio, rompe el derecho internacional humanitario.