Del Compromiso Global a la Acción Local: La Lucha por los Derechos de la Niñez



El 20 de noviembre se conmemora la Jornada Mundial de la Infancia, una fecha promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reafirmar la responsabilidad colectiva de proteger el bienestar de todos los niños. Esta conmemoración recuerda hitos históricos como la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. La agenda global se enfoca en prioridades urgentes como la educación inclusiva, la salud mental, la prevención de la violencia y la reducción de la pobreza infantil. A pesar de los avances, organismos internacionales advierten que millones de niños siguen expuestos a la explotación, el desplazamiento forzado, el abuso y la desigualdad en el acceso a servicios básicos.
Este compromiso internacional se traduce en acciones locales en Colombia.
En Montería, el Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana, liderado por la Capitán Maday Moreno, ha reforzado la vigilancia en entornos escolares como la Institución Educativa Antonina Santos. Mediante registros e identificación de personas, se busca prevenir delitos que afecten a los menores y sensibilizar a la comunidad sobre su corresponsabilidad, recordando las líneas de atención 123 de la Policía y 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). De manera similar, en Ipiales (Nariño), una caravana institucional con la participación del ICBF, el Ministerio del Trabajo, la Secretaría de Salud local y la Gobernación de Nariño, entre otros, visita colegios públicos para acercar servicios y programas de protección. En la Institución Educativa Municipal Microempresarial Los Andes, se realizaron charlas y talleres sobre temas como el trabajo infantil y la explotación sexual.
Karen Ríos, funcionaria del Ministerio del Trabajo, destacó la importancia de educar a estudiantes y familias para crear ambientes seguros. El mensaje central de estas iniciativas es claro: la protección de la infancia requiere acciones reales y un trabajo articulado entre gobiernos, instituciones y la comunidad. El objetivo es construir entornos donde cada niño y niña pueda crecer protegido, escuchado y respetado, garantizando no solo una etapa de la vida, sino un derecho fundamental.










