134 Años de Servicio: La Policía Nacional de Colombia entre la Tradición Histórica y los Desafíos del Futuro



Este 5 de noviembre de 2025, la Policía Nacional de Colombia celebra su 134.° aniversario, recordando su creación en 1891 mediante el Decreto 1000, firmado por el entonces presidente Carlos Holguín Mallarino. La institución nació bajo el liderazgo del comisario francés Juan María Marcelino Gilibert, con la misión de ser una fuerza civil dedicada a mantener el orden público y proteger a la ciudadanía, principios que continúan guiando su labor.
Las conmemoraciones se extendieron por todo el territorio nacional con actos solemnes.
En Bogotá, el director general, general William René Salamanca, reafirmó la misión de servir con honor. En ciudades como Montería, Bucaramanga y en los departamentos de Nariño y Caldas, se realizaron eucaristías, izadas de bandera y ofrendas florales en memoria de los uniformados que han perdido la vida en cumplimiento de su deber, contando con la participación de autoridades locales y la comunidad. A lo largo de su historia, la institución ha experimentado transformaciones significativas. En sus inicios, recibió la influencia de misiones extranjeras, como la Guardia Civil española en 1916 para técnicas de investigación y la asesoría argentina en dactiloscopia. Un momento crítico fue su disolución temporal durante ‘El Bogotazo’ en 1948, seguida de su refundación en 1950 bajo la adscripción al Ministerio de Defensa. Sin embargo, la Constitución de 1991 le devolvió su carácter civil, reorientando su enfoque hacia un modelo preventivo y comunitario.
Actualmente, con más de 170.000 integrantes, la Policía Nacional se enfoca en la modernización y el acercamiento ciudadano. A través de programas como “Vecindario Seguro” y la implementación de tecnologías como drones y análisis de datos, busca mejorar su capacidad de respuesta. La formación en derechos humanos, equidad de género y el uso proporcional de la fuerza son pilares de su profesionalización. Además, su gestión se enmarca en el modelo S2D (Seguridad, Democracia y Dignidad), que prioriza la protección de la vida, el respeto a los procesos democráticos y el bienestar de sus miembros.










