El presidente colombiano Gustavo Petro califica de nazi al presidente electo de Chile José Antonio Kast generando una protesta diplomática



El republicano de ultraderecha José Antonio Kast fue elegido presidente de Chile tras obtener un 58 % de los votos frente al 42 % de su rival, la candidata del partido comunista Jeannette Jara. La victoria de Kast, un abogado abiertamente pinochetista, se enmarca en un giro hacia la derecha y el conservadurismo en la política global y latinoamericana, con una campaña centrada en la inseguridad y la inmigración irregular. Tras conocerse los resultados, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, utilizó su cuenta en la red social X para criticar duramente al mandatario electo. Petro afirmó que “El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi”, y añadió que “son hijos de Hitler y Hitler mata los pueblos”.
Pese a la reacción diplomática, el presidente colombiano reiteró sus calificativos en una segunda publicación.
Estas declaraciones generaron una respuesta inmediata del gobierno chileno, presidido por Gabriel Boric, que entregó una carta de protesta al embajador de Colombia en Chile, calificando los dichos de Petro como “inaceptables”.
El propio José Antonio Kast, cuyo padre fue afiliado al partido nazi en Alemania, respondió a los comentarios tras una reunión con el presidente argentino, Javier Milei.
Kast señaló que Petro “es una persona elegida democráticamente y desde ese punto de vista emite sus juicios”, y mencionó que también había recibido comentarios similares del líder venezolano Nicolás Maduro. El triunfo de Kast es visto por analistas como una señal de la capacidad de la derecha para capitalizar el descontento social con agendas de orden y seguridad, y del desgaste de los proyectos progresistas en la región. Este escenario político podría influir en las próximas elecciones presidenciales de 2026 en países como Brasil, Perú y Colombia, donde la polarización y las tendencias regionales jugarán un papel clave.



















