Colombia avanza en su transición energética con proyectos de hidrógeno y un récord de licencias ambientales

El país consolida su agenda de descarbonización con avances concretos en la economía del hidrógeno, la aprobación de 40 licencias para energías limpias en los últimos tres años e iniciativas privadas de economía circular, asegurando al mismo tiempo la estabilidad del sistema eléctrico nacional.

Colombia ha acelerado su Transición Energética Justa y Ecológica, alcanzando un récord histórico en la aprobación de proyectos de energía limpia.

Entre 2022 y 2025, el Gobierno Nacional otorgó 40 licencias ambientales para parques solares, eólicos y nuevas líneas de transmisión, lo que representa un aumento del 90,4 % en comparación con periodos anteriores. Este impulso se ha visto fortalecido por la modernización de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y la expedición de decretos que agilizan los procesos para proyectos de energía eólica y solar, en el marco de la estrategia nacional Plan 6 GW+. En el sector del hidrógeno, el país ha pasado de la promesa a la ejecución, consolidándose como un actor dinámico en América Latina. Actualmente, se reportan ocho proyectos en operación y tres más con decisión final de inversión, además de avances para instalar el electrolizador PEM más grande de la región. La Cámara de Hidrógeno y Gases Renovables ANDI–Naturgas lidera mesas técnicas con entidades gubernamentales para establecer un marco regulatorio claro, que incluye un CONPES de hidrógeno para definir la política a largo plazo y una resolución sobre hidrógeno de bajas emisiones que ya está en consulta pública. La cooperación internacional también ha sido clave, como lo demuestra la primera edición de los Premios CatalHyst H₂, una iniciativa colombo-alemana. Los galardones reconocieron a cuatro proyectos pioneros: ARC ARTURUS de la Armada de Colombia, para un buque impulsado por hidrógeno; el proyecto CORAL de Ecopetrol en la refinería de Cartagena; Hidrógeno Andino de OPEX, la primera planta comercial de fertilizantes verdes; y el hub Waawaata de Colibrí Energy en La Guajira, para producir amoníaco verde destinado a la exportación. La transición energética también se refleja en iniciativas regionales y privadas.

En Norte de Santander, un proyecto piloto de Veolia y Horeb Energy convierte el biogás de un relleno sanitario en electricidad, con una capacidad inicial para beneficiar a 2.500 hogares de bajos recursos. A su vez, la empresa santandereana Rambal S.A.S BIC avanza hacia la carbono neutralidad mediante la implementación de un sistema solar fotovoltaico y la reducción del consumo de plástico. En medio de esta transformación, la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) ha confirmado la estabilidad del sistema eléctrico, asegurando que no existen riesgos de un apagón y que la infraestructura actual es capaz de cubrir la demanda de forma confiable.