Doble secuestro en el Meta: la tensa liberación de dos soldados usados como moneda de cambio



Los soldados profesionales Edgar Mina Carabalí y Ángel González Garcés fueron finalmente liberados en la noche del martes, tras ser secuestrados dos veces en menos de 24 horas en el municipio de La Macarena, Meta. El hecho se originó durante una operación militar del Ejército y el CTI de la Fiscalía en la vereda Getsemaní, donde fue capturada en flagrancia la señora Liceth Daza Hoyos en una vivienda que contenía material de guerra y drogas. Tras la captura, cerca de 400 personas de la comunidad, presuntamente presionadas por disidencias de las Farc del bloque Jorge Suárez Briceño, realizaron una asonada y retuvieron a cuatro militares.
Aunque un teniente y un soldado fueron liberados poco después, Mina Carabalí y González Garcés permanecieron secuestrados, fueron despojados de sus uniformes y armas, y vestidos de civiles para ser trasladados a un lugar desconocido. Un comunicado emitido por 60 Juntas de Acción Comunal de la zona justificó la retención de los uniformados como una "prenda de garantía" para negociar la liberación de Daza Hoyos, a quien describieron como una madre cabeza de hogar en situación de vulnerabilidad. En un giro inusual, tras anunciarse una primera liberación en la mañana del martes, los soldados fueron retenidos nuevamente por la misma comunidad justo cuando iban a ser entregados. La liberación definitiva se concretó horas más tarde, en la noche, gracias a la mediación humanitaria de la Defensoría del Pueblo del Caquetá. La defensora regional, Iris Marín Ortiz, confirmó que los soldados se encontraban en buen estado de salud y en camino a reunirse con sus familias.
Tanto el Ejército como el Ministerio de Defensa rechazaron el uso de sus uniformados como un "medio de presión" y celebraron su retorno a la libertad.










