Bucaramanga a las urnas: Elección atípica define el futuro de la ciudad en medio de un gran despliegue logístico y de seguridad



Bucaramanga celebrará una elección atípica este domingo 14 de diciembre para elegir a su nuevo alcalde, luego de que Jaime Andrés Beltrán Martínez perdiera su credencial por ‘doble militancia política’.
Para supervisar el proceso, el Registrador Nacional del Estado Civil, Hernán Penagos, junto a 507 funcionarios de la entidad, se desplazaron a la capital de Santander. Ocho candidatos, todos hombres, se disputan el cargo para el periodo restante, habiendo centrado sus campañas en temas como seguridad, movilidad y empleo. Según una encuesta mencionada, el ingeniero Carlos Enrique Bueno Cadena, conocido como el ‘Profesor Barbas’, lidera la intención de voto.
La Registraduría Nacional ha dispuesto una logística completa para la jornada, en la que 532.000 ciudadanos están habilitados para votar. Se instalarán 1.391 mesas distribuidas en 88 puestos de votación, que estarán abiertos desde las 8:00 a. m. hasta las 4:00 p. m. La entidad ha realizado pruebas a los sistemas de identificación biométrica y a un nuevo software para el procesamiento de resultados, y ha confirmado la presencia de testigos electorales y observadores civiles para asegurar la transparencia. Los puntos de votación serán los mismos de elecciones anteriores, ubicados en instituciones educativas y centros comunitarios tanto en la zona urbana como en la rural.
Para garantizar el orden público, las autoridades han implementado un estricto plan de seguridad. El departamento de Santander recibió un refuerzo de 221 policías, de los cuales 80 fueron asignados al Área Metropolitana de Bucaramanga. La Policía y el Ejército custodiarán todos los puestos de votación. Adicionalmente, se decretó ley seca, que regirá desde el sábado 13 de diciembre a las 6:00 p. m. hasta el lunes 15 a las 6:00 a. m. También se instalará un Puesto de Mando Unificado (PMU) con la participación de la Procuraduría, Fiscalía y Defensoría del Pueblo para monitorear permanentemente el desarrollo de los comicios. Las autoridades han afirmado que no se han detectado riesgos que puedan poner en peligro la jornada electoral.













