Violencia y controversia en el clásico vallecaucano



El partido entre Deportivo Cali y América de Cali se vio ensombrecido por una serie de disturbios que comenzaron en las tribunas del estadio.
Según los reportes, los enfrentamientos iniciaron cuando seguidores del equipo local identificaron a hinchas del América, quienes habrían ingresado a pesar de la prohibición para la barra visitante. La situación escaló rápidamente con agresiones, lanzamiento de objetos y riñas que se extendieron por varias zonas, obligando a la intervención de la Policía Metropolitana y unidades del ESMAD para restablecer el orden. La tensión fue tal que algunas familias tuvieron que evacuar temporalmente las áreas afectadas y el encuentro fue interrumpido brevemente.
Además de los desórdenes en las gradas, donde una persona habría resultado herida, se reportaron agresiones contra jugadores del Deportivo Cali en los pasillos del estadio. Los informes indican que los propios hinchas del equipo 'azucarero' habrían sido los responsables de estos actos tras la derrota por 2-0 ante su rival. Estos episodios de violencia, que incluyen invasiones de cancha y enfrentamientos con la policía, han generado un ambiente hostil que perjudica directamente al club.
El cuerpo técnico ha reconocido que el mal comportamiento de los seguidores afecta el rendimiento del plantel, generando distracciones, presión adicional y pérdidas económicas debido a sanciones como el cierre de tribunas.
A la tensa jornada se sumó la controversia por la celebración de Cristian Barrios, jugador del América, quien tras anotar un gol imitó un gesto característico del exjugador Duván Vergara. Aunque inicialmente fue interpretado por la hinchada local como una provocación, Vergara reveló posteriormente en redes sociales que se trataba de un homenaje acordado previamente entre ambos. Tras los incidentes, la Alcaldía de Cali y la Dimayor anunciaron que se adelantan investigaciones para identificar a los responsables y se evaluarán nuevas medidas de control y sanciones para garantizar la seguridad en futuros partidos.
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El abrazo de la victoria entre Cañozares y sus compañeros en el campin: Foto @MillosFCoficial El Campín fue testigo de una noche de resurrección y drama que redefinió el honor del Clásico. Millonarios se jugaba la vida con la calculadora en la mano y, contra todo pronóstico, venció a su archirrival en la hora final, manteniéndose vivo en la Liga BetPlay. Por: Brayan Leonardo Ruiz [Bogotá, Colombia] El Clásico Capitalino no fue un partido, fue un duelo de supervivencia. La noche del sábado, el Estadio Nemesio Camacho El Campín se convirtió en el escenario de una batalla visceral entre Millonarios y Santa Fe por la jornada 17 de la Liga BetPlay II, un encuentro que definió mucho más que tres puntos: puso en juego el orgullo y las opciones reales de clasificación de ambos equipos. El Drama de la Desventaja El enfrentamiento se desarrolló bajo una tensión palpable, con ambos equipos conscientes de que una derrota significaba despedirse casi por completo de los cuadrangulares. El guión se tornó dramático para el conjunto azul en el minuto 65, cuando el volante Dewar Victoria fue expulsado con roja directa. Con un hombre menos y el tiempo agotándose, Millonarios se replegó, resistiendo los embates de un Santa Fe que buscaba capitalizar su superioridad numérica. El equipo ‘Cardenal’ tuvo la victoria en sus pies, pero el nerviosismo en la definición y la buena noche del arquero Diego Novoa se lo impidieron. La Épica del Minuto 97 Cuando el reloj marcaba el minuto 97, la última esperanza de Millonarios se encendió. Una corrida desesperada y un centro del recién ingresado Jorge Hurtado encontraron a un magistral Mackalister Silva, quien, con un toque sutil, dejó el balón servido a la boca del arco. Allí apareció Cristian Cañozales, el jugador que, hasta ese instante, había sido resistido por la afición. Cañozales solo tuvo que empujar el balón a la red para firmar el 1-0 final. El gol no fue solo un tanto; fue un acto de fe, una inyección de vida y un golpe de autoridad en el Clásico. La celebración fue el desahogo de un equipo que se había quedado sin margen de error. Consecuencias de la Batalla La victoria no solo le dio el Clásico a Millonarios, sino que lo resucitó en la tabla, alcanzando los 21 puntos y manteniendo viva la llama de la clasificación. Para Santa Fe, la derrota es un golpe durísimo: el equipo de Francisco López cayó al puesto 11 con 22 unidades y ahora deberá remar contracorriente en las tres jornadas restantes. El Clásico Capitalino cumplió su promesa de ser un duelo de alto voltaje. Millonarios, a punta de fe y un gol que será recordado por su dramatismo, se llevó una victoria épica que le permite seguir soñando con la épica remontada.

El triunfo del Madrid en casa 2-1 ante Barcelona se vio envuelto en esta pequeña discusión. La presión de un clásico donde al final habla es el resultado.



