Detección temprana y nuevos desafíos: la doble batalla contra el cáncer en Colombia



El Instituto Nacional de Cancerología (INC) está fortaleciendo el diagnóstico temprano del cáncer de pulmón, que según datos de Globocan 2022, es la sexta causa de incidencia en Colombia. A través de un equipo multidisciplinario, se abordan de manera integral los casos de pacientes con nódulos pulmonares, utilizando principalmente tomografías de tórax. Adicionalmente, se exploran nuevas herramientas como el análisis de ADN tumoral circulante y la inteligencia artificial (IA) para mejorar la precisión diagnóstica e identificar proactivamente a las poblaciones de alto riesgo. Paralelamente a estos esfuerzos, el INC ha emitido una alerta sobre el creciente consumo de vapeadores y cigarrillos electrónicos, especialmente entre la población joven.
Estos dispositivos pueden liberar compuestos potencialmente carcinogénicos como formaldehído y metales pesados, además de generar inflamación crónica en las vías aéreas.
Aunque los estudios a largo plazo aún están en desarrollo, la evidencia actual señala un riesgo significativo. En este contexto, en 2024 entró en vigor la Ley 2354, que regula la comercialización de estos productos en el país. En el ámbito de la salud masculina, Cajacopi EPS promueve la detección temprana del cáncer de próstata en el marco del “Mes Azul”. La entidad ha realizado 16.884 tamizajes con la prueba de antígeno prostático (PSA) en los últimos cinco años y actualmente acompaña a 855 pacientes diagnosticados. Sus directivos destacan que la tasa de supervivencia a cinco años puede alcanzar el 99 % cuando la enfermedad se detecta en etapas localizadas, lo que subraya la importancia de los controles preventivos. No obstante, la lucha contra el cáncer también se libra en el campo de la información.
Expertos advierten que en Latinoamérica persisten mitos que retrasan los diagnósticos, como la creencia de que las tecnologías avanzadas son inaccesibles o que los tratamientos modernos son más agresivos. Desmontar estas falsas creencias es fundamental, ya que la evidencia demuestra que herramientas como las terapias dirigidas y la detección precoz son claves para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.










