Junior de Barranquilla gana su undécima estrella y desata una celebración masiva en la ciudad

El Junior de Barranquilla conquistó su undécima estrella al consagrarse campeón del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) 2025-II.

La victoria del "equipo Tiburón" provocó una celebración masiva que paralizó por completo a la ciudad, con miles de hinchas rojiblancos desbordando las calles en un júbilo incontenible. Tras la llegada del equipo desde Ibagué, donde se habría disputado el partido decisivo, Barranquilla se transformó en una fiesta. Desde el estadio Metropolitano hasta el malecón y la Vía 40, los seguidores tomaron cada rincón con banderas, cánticos y caravanas interminables que pintaron la capital del Atlántico de rojo y blanco. Los jugadores y el cuerpo técnico fueron recibidos como héroes por una afición que celebró durante toda la noche una victoria que simboliza años de espera y una pasión inquebrantable. El camino hacia el título tuvo un momento culminante en el partido de ida de la final, disputado el 12 de diciembre en Barranquilla. La crónica de esa jornada describe un ambiente de "aguante, locura y fe", con un estadio Metropolitano a reventar y un sobrecupo evidente. La salida del equipo fue recibida con un espectáculo de bengalas y pirotecnia. El equipo local se impuso con un marcador contundente de 3-0, en un partido donde destacó el jugador Enamorado, autor de un gol memorable que desató la catarsis colectiva en las tribunas. Para la hinchada, esta undécima estrella representa mucho más que un trofeo; es un símbolo del orgullo de una ciudad que vive y respira fútbol. La victoria del Junior, considerado el club más querido de la costa Caribe, marcó el ánimo de las fiestas de diciembre en Barranquilla, consolidando la idea de que el pulso de la ciudad depende en gran medida de los logros de su equipo.