Julián López renuncia al Partido de la U y anuncia su aspiración a la Gobernación del Valle



El presidente de la Cámara de Representantes, Julián López Tenorio, presentó el martes 16 de diciembre su renuncia irrevocable al Partido de la Unión por la Gente (La U), poniendo fin a un enfrentamiento que escaló en los últimos meses con la cúpula de la colectividad, especialmente con la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. En una carta, López manifestó que su decisión responde a prácticas internas donde se penaliza la diferencia de opinión, señalando que “un partido que invoca la unidad no debe confundirla con la unanimidad”. La ruptura se consumó después de que los codirectores del partido, Clara Luz Roldán y Alexander Vega, pidieran abrir una investigación en su contra tras el anuncio de su movimiento político “La Nueva U”. La respuesta de la colectividad fue una sanción de tres meses sin voz ni voto y la prohibición de presidir la plenaria. La crisis se agudizó cuando La U le negó el aval para aspirar nuevamente al Congreso en 2026, acusándolo de presunta doble militancia. López reaccionó a las sanciones con una protesta en la que posó amarrado y con la boca tapada, y presentó una queja disciplinaria ante la Procuraduría por presunta desviación de poder. Tras oficializar su salida, el congresista vallecaucano, hijo del exsenador Ritter López, dejó claro que su renuncia no implica abandonar su curul en la Cámara, argumentando que esta corresponde al “mandato soberano de decenas de miles de vallecaucanos”. Finalmente, López confirmó que seguirá en la política de forma independiente y anunció su intención de aspirar a la Gobernación del Valle del Cauca. Para este nuevo proyecto, buscará articularse con corrientes de centro izquierda que puedan respaldar su candidatura regional, preparándose para una campaña que podría enfrentarlo a quien herede el poder político de Toro en el departamento.













