Escalada en la frontera: bombardeos israelíes en Líbano amenazan tregua y avivan temor a guerra regional



En un momento delicado para las negociaciones de paz en Medio Oriente, Israel ha lanzado una serie de bombardeos en territorio libanés.
El gobierno israelí justificó las operaciones como una medida de defensa necesaria frente a recientes hostilidades, incluyendo ataques con cohetes y drones atribuidos a Hezbolá desde el sur del Líbano.
Estas acciones militares se producen a pesar de los esfuerzos de mediadores internacionales como Estados Unidos, Francia y las Naciones Unidas, que buscan consolidar un acuerdo para reducir la violencia.
Los ataques han tenido un grave impacto humanitario.
Uno de los bombardeos, ocurrido el martes, tuvo como objetivo el campo de refugiados palestinos de Ain el Helu, el más grande del sur del Líbano, dejando un saldo de al menos 13 personas muertas.
Otro ataque dejó al menos un muerto y once heridos, entre ellos varios niños.
Existen versiones contradictorias sobre uno de los objetivos: mientras el Ejército israelí asegura haber destruido un campo de entrenamiento de Hamás, este último sostiene que el lugar bombardeado era un campo deportivo. La escalada continuó el miércoles 19 de noviembre, cuando el ejército israelí, a través de su portavoz, el coronel Avichay Adraee, emitió una orden de evacuación para los residentes de dos aldeas del sur de Líbano.
La advertencia se debe a un ataque inminente contra presuntas instalaciones militares del movimiento Hezbolá en esa zona.
Esta ofensiva complica severamente el diálogo por un alto el fuego.
El primer ministro israelí ha reiterado que no aceptará un acuerdo que deje a su país vulnerable, mientras que líderes libaneses denuncian que los bombardeos ponen en riesgo la estabilidad regional. La comunidad internacional observa con preocupación la posibilidad de que el enfrentamiento derive en un conflicto abierto a gran escala, poniendo en duda la viabilidad de una solución diplomática inmediata.















