Retractación forzada por la justicia: El desenlace del enfrentamiento entre Isabel Zuleta y Federico Gutiérrez

La senadora Isabel Zuleta se retractó públicamente de sus acusaciones contra el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, en las que lo vinculaba con grupos criminales, tras una denuncia del mandatario ante la Corte Suprema de Justicia.

La senadora del Pacto Histórico, Isabel Zuleta, rectificó formalmente las afirmaciones que realizó en junio de 2025, en las que señalaba al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, de tener alianzas con estructuras criminales. La retractación se materializó a través de un video publicado en sus redes sociales, como resultado de una diligencia de conciliación convocada por la Corte Suprema de Justicia el 10 de noviembre de 2025. Este proceso judicial fue iniciado por una querella penal interpuesta por Gutiérrez en defensa de su buen nombre. En su declaración, Zuleta manifestó: “no me constan, de manera directa, algunas de las referencias realizadas los días 21, 22, 23, 24 y 25 de junio del 2025 que son objeto de la querella. De manera particular debo afirmar que no me consta de manera directa que el señor Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga tenga vínculos o alianzas con criminales”. Las acusaciones originales surgieron en el contexto del evento conocido como el “tarimazo”, donde el presidente Gustavo Petro compartió tarima con cabecillas de bandas del Valle de Aburrá, en un encuentro coordinado por la senadora como delegada para los diálogos de paz urbana. El alcalde Federico Gutiérrez celebró la retractación, calificando las declaraciones de Zuleta como “calumnias” premeditadas para “destruir” su nombre. A través de su cuenta de X, afirmó que la senadora es una “aliada de Petro a la que le encanta ‘quemar’ personas” y reiteró su confianza en la justicia.

Además, sostuvo que no se quedará callado frente a las mentiras.

Por su parte, la senadora Zuleta respondió al trino del alcalde, aclarando que ella también lo denunció penalmente por injuria y calumnia ante la Fiscalía.

Aseveró que en la conciliación no aceptó retractarse porque considera tener elementos de juicio, sino que únicamente admitió que los hechos no le constan de manera directa. Zuleta calificó la situación como una “persecución judicial” en su contra y aseguró que no lograrán silenciarla.