
Incendios estructurales en Bucaramanga y Pasto dejan decenas de damnificados



Durante la madrugada del domingo 5 de octubre, un voraz incendio en el barrio Zarabanda, al occidente de Bucaramanga, dejó a 85 personas damnificadas.
El fuego consumió por completo al menos 12 viviendas y causó daños parciales en otras 8.
La rápida propagación de las llamas se debió a que las casas estaban construidas con materiales livianos y altamente inflamables, como madera y zinc.
Como resultado del siniestro, dos personas sufrieron heridas leves por inhalación de humo y quemaduras, pero no se reportaron víctimas fatales. El Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga desplegó un amplio operativo que se extendió por más de tres horas, utilizando cuatro máquinas, 14 bomberos, más de 10.000 galones de agua y 16 cilindros de aire autocontenido para controlar la emergencia. Las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar la causa del incendio, descartando la hipótesis inicial de una explosión de gas. En respuesta a la tragedia, la Alcaldía de Bucaramanga, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo, activó protocolos de ayuda, entregando colchonetas, frazadas, kits de aseo y alimentos a las familias afectadas, quienes se encuentran alojadas temporalmente en casas de familiares y vecinos. Por otra parte, en la madrugada del lunes 6 de octubre, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto controló un incendio estructural en una vivienda del barrio Figueroa. El siniestro afectó una casa construida también en madera y zinc, donde se almacenaban materiales de reciclaje altamente combustibles, lo que dificultó las labores de extinción y resultó en la pérdida total del inmueble. Gracias a la rápida intervención de los bomberos, no se registraron personas lesionadas. La Dirección para la Gestión del Riesgo de Desastres (DGRD) del municipio entregó las primeras ayudas a los afectados, con el apoyo de la Policía Nacional.
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