Brasil en la vía del futuro: el megaproyecto del primer tren de alta velocidad de Latinoamérica



El proyecto, conocido como Tren de Alta Velocidad Brasil (TAV), conectará Río de Janeiro y São Paulo, con una posible extensión hasta la ciudad de Campinas, a lo largo de un recorrido de 510 kilómetros. Con una velocidad máxima proyectada de 350 km/h, el tren reducirá drásticamente el tiempo de viaje entre los dos principales centros económicos del país, pasando de casi seis horas por carretera a solo 1 hora y 45 minutos.
Esta obra representa un hito tecnológico para la región, con vagones de última generación, diseño aerodinámico y conectividad Wi-Fi.
Aunque algunos informes mencionan su inauguración, el proyecto se encuentra en fase de planificación. El cronograma establece el inicio de las obras para 2027 y la puesta en operación para 2032.
La inversión estimada oscila entre 10.000 y 20.000 millones de dólares, y se desarrollará bajo un modelo de concesión privada otorgado a la empresa TAV Brasil S.A. por un periodo de 99 años. Sin embargo, el proyecto aún enfrenta desafíos significativos, como la conclusión de los estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental previstos para finales de 2026, la obtención de licencias y la definición del financiamiento.
El impacto esperado es multifacético.
En el ámbito económico, se prevé la generación de miles de empleos directos e indirectos, un impulso al turismo y los negocios, y la dinamización de las zonas aledañas al corredor ferroviario. Desde la perspectiva ambiental, el TAV se presenta como una alternativa sostenible al transporte aéreo y terrestre, ya que será 100 % eléctrico, utilizando energía limpia y reduciendo la huella de carbono.
Las estaciones también serán diseñadas con criterios de eficiencia energética, incluyendo paneles solares y sistemas de tratamiento de aguas.










