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Alternativas y desafíos para la protección en la vejez en Colombia

El sistema pensional colombiano enfrenta grandes desafíos, desde la brecha de género hasta la baja cobertura, lo que ha impulsado al Gobierno y al sector privado a desarrollar diversas alternativas para garantizar un ingreso digno a los adultos mayores que no logran una jubilación tradicional.
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El Gobierno Nacional, a través de Prosperidad Social, ha puesto en marcha el programa “Dignidad Mayor” o Pilar Solidario, que busca entregar una renta básica de $230.000 mensuales a 3,1 millones de adultos mayores en condición de pobreza que no cuentan con una pensión. Los beneficiarios deben ser mujeres mayores de 60 años y hombres mayores de 65, aunque también se incluyen poblaciones específicas como campesinos, comunidades indígenas, afrocolombianas, cuidadores de personas con discapacidad sin ingresos y personas con una pérdida de capacidad laboral superior al 50 %. Un requisito fundamental es acreditar un mínimo de diez años de residencia en Colombia.

La inscripción se puede realizar de forma virtual o presencial y quienes ya formaban parte del programa Colombia Mayor serán transferidos automáticamente si cumplen las condiciones.

Para los trabajadores que no alcanzan a cotizar las semanas requeridas para una pensión, Colpensiones ofrece el programa de Beneficios Económicos Periódicos (BEPS). Este no es una pensión, sino un sistema de ahorro voluntario que cuenta con un subsidio del 20 % por parte del Gobierno, entregado al alcanzar la edad de jubilación. Para 2025, el tope máximo de ahorro anual es de $2.200.000, con un monto mínimo de $20.000. El beneficio final puede alcanzar hasta el 85 % de un salario mínimo, lo que para 2025 equivale a $1.209.975 mensuales. El programa también incluye coberturas como un seguro de vida y amparo exequial. Un desafío estructural del sistema es la brecha de género. En Colombia, las mujeres ganan hasta un 28,8 % menos que los hombres y dedican más del doble de tiempo a labores no remuneradas, lo que limita su capacidad de ahorro. Como resultado, solo el 13,2 % de las mujeres logra pensionarse, en comparación con el 24,9 % de los hombres. Ante esta realidad, entidades como Protección promueven el ahorro voluntario complementario como una herramienta clave para mejorar el ingreso en el retiro.

Según sus proyecciones, una mujer que ahorre voluntariamente un 10 % de su salario desde los 25 años podría aumentar su mesada pensional hasta en un 41 %.

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