Oleada de inversiones para modernizar la red hospitalaria pública en las regiones

El Gobierno Nacional ha anunciado una serie de inversiones millonarias destinadas a fortalecer la red hospitalaria pública en diversas regiones del país, con un enfoque en la construcción de nueva infraestructura, la finalización de obras estancadas y la modernización de servicios clave.

El departamento de Santander es uno de los principales beneficiarios de esta iniciativa, donde el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, anunció una inyección de recursos histórica. El Hospital Universitario de Santander (HUS) recibirá más de $33.700 millones para la formalización de su personal, un posible giro de $30.000 millones para la atención de población migrante y $21.000 millones para un acelerador lineal de última tecnología para tratamientos oncológicos. Adicionalmente, se comprometieron cerca de $50.000 millones en vigencias futuras para reanudar la construcción del Hospital de San Gil y se aseguraron recursos para el fortalecimiento del Hospital del Magdalena Medio en Barrancabermeja. En paralelo, en el sur del Tolima avanza la construcción del nuevo Hospital San Juan Bautista de Chaparral, un proyecto de casi $90.000 millones que busca transformar la atención en salud para siete municipios. Esta obra es estratégica para reducir la necesidad de traslados a Ibagué y fortalecer la capacidad de atención de mediana complejidad en la región. A estos grandes proyectos se suman avances locales, como el regreso de especialidades médicas clave al Hospital Agustín Codazzi en el Cesar, lo que disminuye las barreras de acceso para la población. Estas inversiones se enmarcan en una estrategia nacional más amplia para recuperar la infraestructura hospitalaria y evitar la proliferación de 'elefantes blancos'. El Gobierno Nacional, en colaboración con la Contraloría General, ha identificado 66 proyectos en 26 departamentos, con una inversión superior a $1,3 billones, y trabaja en la recuperación de 13 obras que se encontraban en riesgo. Esta política busca garantizar la finalización de proyectos prioritarios y asegurar la transparencia en el uso de los fondos públicos, en un momento crítico para la sostenibilidad de los servicios de salud, como lo evidencia la alta ocupación reportada en centros como el Hospital Susana López de Valencia.