Jornada trágica: Explosiones en Bogotá y Neiva dejan múltiples víctimas por manipulación de explosivos



La noche del martes 11 de noviembre, una explosión en la localidad de Kennedy, en Bogotá, dejó un muerto y un herido de gravedad.
El incidente ocurrió pasadas las 7:00 p.m.
en la glorieta de la Avenida de las Américas con Avenida Ciudad de Cali, cerca del centro comercial Tintal Plaza. Las víctimas, identificadas como habitantes de calle, presuntamente manipulaban un artefacto explosivo, que según versiones preliminares sería una granada de fragmentación. La detonación accidental causó la muerte de un hombre de aproximadamente 35 años debido a un trauma craneoencefálico severo y traumatismo toracoabdominal. El sobreviviente, de unos 40 años, fue trasladado al Hospital de Kennedy, donde se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico reservado. Presenta un trauma craneoencefálico severo, quemaduras de segundo grado, trauma vascular en el cuello y una esquirla en el cráneo. Las autoridades, incluyendo la SIJIN y el CTI de la Fiscalía, investigan el origen del artefacto y han descartado que se tratara de un atentado. Ese mismo día, durante la madrugada, otra explosión sacudió el barrio Las Acacias, en el sur de Neiva.
El estallido se originó en una vivienda donde presuntamente funcionaba una polvorería clandestina. Como resultado, una persona identificada como Luis Armando Herrera, de 44 años, falleció en el lugar. La emergencia dejó además entre dos y cuatro personas heridas, entre ellas un menor de edad, y causó daños materiales significativos en al menos 19 viviendas aledañas, una de las cuales fue declarada en pérdida total. Las primeras investigaciones del Cuerpo de Bomberos y la Policía Metropolitana de Neiva sugieren que la explosión fue causada por la manipulación o almacenamiento ilegal de pólvora, posiblemente incluyendo fósforo blanco, una sustancia de uso prohibido. Las autoridades locales iniciaron investigaciones para determinar las responsabilidades y anunciaron acompañamiento para las familias damnificadas, haciendo un llamado a la comunidad sobre los riesgos de estas actividades ilegales.













