De la plataforma al cine: el giro estratégico de Netflix para la posible compra de Warner Bros.



En el contexto de una posible compra del estudio Warner Bros. Discovery, Netflix se ha comunicado con la gigante cinematográfica para asegurar que, de concretarse la adquisición, mantendrá los estrenos de sus películas en las salas de cine. Esta declaración representa una desviación significativa de la postura histórica de la plataforma, que siempre priorizó la ventana de lanzamiento directa a su servicio de streaming y se había resistido a la distribución en cines. Este cambio marca un punto de inflexión estratégico, ya que Netflix ahora reconoce el valor intrínseco de la exhibición en salas para proyectos de alto perfil. La compañía valora el prestigio, el impulso de marketing y la legitimidad cultural que proporciona un estreno en la gran pantalla. La promesa busca tranquilizar a los ejecutivos, directores y 'showrunners' que trabajan con Warner Bros., un estudio con una profunda conexión con el modelo tradicional de la “ventana teatral” y con recientes éxitos de taquilla. La decisión también posiciona a Netflix para competir en igualdad de condiciones con rivales como Disney y Universal, quienes utilizan las salas como una poderosa herramienta de marketing antes de llevar el contenido a sus plataformas. Al garantizar una ventana cinematográfica, Netflix legitima su incursión en el cine de estudio tradicional y mejora sus posibilidades de obtener nominaciones y premios importantes de la industria, un aspecto que ha sido un punto débil para el gigante digital. En definitiva, la promesa de Netflix es una admisión estratégica de que el futuro del entretenimiento requiere un modelo híbrido donde las plataformas digitales y la experiencia en pantalla grande convergen. Este movimiento asegura que las películas de Warner Bros. continuarán utilizando las salas como el primer paso en su ciclo de vida antes de estar disponibles en streaming.










